miércoles, 4 de mayo de 2022

¿Quienes somos?

Somos hombres que deseamos cumplir la voluntad de María, nuestra Madre y Reina.
Queremos hacer exactamente lo que Ella nos ha pedido a todos nosotros y nos pide constantemente.
Su voluntad es la de su Hijo, Jesucristo, que es nuestro Señor y hermano.
El cumplimiento de estos mandamientos sirve a la mayor gloria de Dios para que sus hijos puedan estar con Él por la eternidad. Esto significa nosotros, nuestras familias y todas las personas que querrán aprovechar Su gracia.

¿Por qué “masculino”?

Creemos que nuestro papel, es decir, el papel de los hombres en el plan de Dios, es proteger a todos aquellos que Dios nos ha dado aquí en la tierra para la vida eterna. Así como San José fue el protector terrenal de la Sagrada Familia, también nosotros tenemos la tarea de defender la santidad de nuestras familias y seres queridos. Queremos hacerlo juntos, en una comunidad de hombres. En esta unidad, fortalecemos nuestra identidad masculina y virtudes masculinas.

¿Por qué “Rosario”?

Esta es la voluntad de nuestra Madre y Reina.
De manera consciente, eligió este camino de santificarnos a todos, salvar a los pecadores y proteger a sus hijos. Ella lo ha recordado muchas veces a lo largo de la historia. Y especialmente en los últimos siglos, en Lourdes (1858), Gietrzwałd (1877), Fátima (1917), Akita (1973), Kibeho (1981), por nombrar sólo algunos de los muchos lugares del mundo que han tenido una gran alegría viendo el rostro de la Purísima Señora Inmaculada.

La voluntad de nuestros padres, que nos dejaron herencia, también es importante para nosotros. 
Queremos cumplirlo también en la presente generación. 
Así como San Juan Pablo II (Totus Tuus), Cardenal Stefan Wyszyński (“Lo pongo todo en María”), San Maximiliano Maria Kolbe (Caballero de la Inmaculada), muchos grandes santos a lo largo de los siglos y, finalmente, San Juan, el apóstol de Cristo, a quien Jesús mismo entregó este testamento al morir en la cruz.
(Traducción del original de la web de Rosario de Hombres de Polonia y que hacemos nuestra pues es el camino perfecto para combatir las ideologías anticristianas)

Santa Misa de Acción de Gracias